Para ti.

Siempre he sido muy fan de la filosofía barata, esa que te da la energía justa para pasar el día y mañana ya te levantarás con otro plan de vida, posiblemente diferente.
Soy un gran artífice de filosofías baratas, de hecho, una de mis frases favoritas es: hay quien piensa, y hay quien vive.

Yo voy viviendo y luego, con la cartas que me encuentro, intento hacer lo mejor, quiero decir, yo improviso mi vida, si es cierto que eso a veces me ha llevado a situaciones desastrosas; sentimental, económica y laboralmente hablando, porque a veces tengo una nula previsión de fondos: sentimentales, económicos o laborales, pero también es verdad que he vivido situaciones maravillosamente divertidas sin esperármelo.

El caso es que recuerdo un tiempo en el que la vida era toda gris, en ese momento no vivía, sobrevivía, y recuerdo el miedo, mucho miedo a todo, a enfados, a que algo saliera mal, a problemas, en ese momento podríamos decir que sobrevivía en la isla del miedo, aunque también, como buenamente podía, yo me encomendaba al universo, y el hizo de mi un big crunch.

Y entonces, de repente me liberé.

Y ahí, fue cuando volví a vivir, la verdad es que me metí en una espiral sin control, tenía mi libertad, mi vida, ganas y amigos, no tenía mucho más, pero que bien me lo pasé.

En aquel momento, situaciones como: ¿nos vamos a cenar a Francia? o no dormir en dos días de fiestas continuas era muy lógico, aunque estaba destrozado, estaba viviendo, sentía, volvía ser yo y lo más importante, volvía a sentirme completo estando solo. Creo que sin duda ha sido una de las mejores épocas de mi vida. Digamos que reconecté con mi mundo interior (siguiendo las clases de filosofía barata)

Y una de las cosas que aprendí en ese momento, es que no he vuelto a juzgar a nadie, porque la verdad, yo tampoco hice cosas muy lógicas, y no es que yo sea el paradigma de lo que se debe hacer.

Y justo cuando pensaba que la cosa no podía mejorar, apareció él, me gustaría deciros como fue, pero la verdad es que si lee esto, no le va a gustar que cuente aquí nada, así que permiteme que lo mantenga en secreto.

Y la cosa mejoró aún más, porque no restábamos, sumábamos, y eso es quizá lo más importante, estés con quien estés, hagas lo que hagas, que la cuenta no salga nunca en negativo.

El titulo?¿

Espero que, de alguna manera, esto te ayude.

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