El caso es que mientras compraba los últimos regalos de navidad, una DS para mi madre y un móvil para mi padre, empecé a notar unos pinchacitos de nada en un diente, no será nada….
Pues el día 26 había mutado, de chico mono que podría resultar atractivo, a Cayetana de Alba.
Para cuando el dolorcillo de nada había pasado a ser un dolor considerable y a invadirme media cara, el temor al iptus hizo que buscara como un desesperado mi carné de ASCIAS para encontrar el número de socio que me iba a salvar de tanto horror, iba a conseguir un médico, luego resulta que con el nombre ya no era necesario…
El caso es que una vez volví y mi cara volvió a ser lo que era, me he dedicado a estar en casa, relajado, haciendo mis cositas y con un mínimo de vida social que se ha limitado a: Llamar a Grace, Llamar a Maf y ver a Mrs Hilton una hora.
Creo que me estoy haciendo un poco asocial, pero entenderme, después de todo lo ocurrido este último año, que por cierto tenéis narrado de forma excepcional en este blog, lo mejor sin duda será quedarme muy quietecito esperando a que pase el año…
Mrs Hilton: Le conté a Mr Hilton lo de la lotería, y cuando dejó de reirse, me dijo que una compi suya (de la facu) también trabaja ahí y también le ha tocado
Gracias, Amigos...