Mientras en otro punto de la ciudad Mrs Hilton se preparaba para ir de compras, Grace y Gema para ir a clase y buena parte de la gente que conozco seguía durmiendo, yo he salido armado con mi mejor chaqueta y una (casi) bufanda para lidiar con el frío mañanero que pega en Barcelona y preparado para un día que, en cuantito he llegado al trabajo, me he dado cuenta que o me había dejado el optimismo en la puerta, o bien aquella mañana era un cúmulo de despropósitos extraños uno detrás de otro.
Para cuando nuestros caminos, el de Gema, Grace y Mrs Hilton, se han vuelto a unir, en la facultad hacia un solecito agradable y la chaqueta ya no sólo me sobraba, no, es que encima me hacia parecer estúpido.
Cuando Mrs Hilton y yo hemos recibido este mensaje: “Ei guapos estoy en la Facultad, en secretaría, si estáis por aquí porque no os pasáis?” Hemos flipado, ha venido el pasado a vernos, el pasado en forma de chica de 1’75 y melena negra, pero el pasado al fin y al cabo, Mrs Hilton no ha llegado a tiempo para ver a Laura, pero Gema, que no la conoce, y yo la hemos localizado peleándose con una de nuestras simpáticas secretarias.
La universidad ha sido un no parar de gente, yo que estoy acostumbrado a ir sólo con Grace, Gema y Mrs Hilton, pues se me hace un poco raro coordinar tanta gente y dadas mis dotes sociales, pues pasa lo que pasa…
Alberto: Vaya forma de dejarnos de lado!
Will: Ey que no!
Marta: que si…. Pero no pasa nada…
Will; Que no! Pero que tenía que comentarle una cosa a Mrs Hilton (donde narices estará, a todo esto)
O yo aprendo a estar en grupos más grandes de personas, o veo que acabaré mimetizando con las paredes y nadie, nadie, me saludará nunca…